El ministro de Salud, Jorge Basso, participó ayer en la presentación del nuevo avión presidencial. Se trata de una aeronave Hawker C29, que fue definida por el jerarca como “multipropósito”, ya que, además de transportar al presidente, se puede utilizar como ambulancia. Basso explicó que el país necesitaba un vehículo para hacer traslados aéreos de pacientes, aunque reconoció que “en la mayoría de los casos, es más seguro dejar al paciente donde está que subirlo en un avión de la Fuerza Aérea, que corre serios riesgos de venirse abajo. Pero para casos extremos, en los que quedarse en el lugar implica una muerte segura, vale la pena correr el riesgo”. El ministro también dijo que es “positivo” que la Administración de los Servicios de Salud del Estado cuente con una ambulancia que no sea propiedad de alguno de sus jerarcas. “El proceso de compra fue un tanto turbio, pero no hay familiares metidos”, señaló.

Varios actores del sistema político consideraron que la compra de un avión presidencial que también sirve como ambulancia es significativa. “Tabaré Vázquez tiene 78 años; José Mujica, 82. Está claro que en ambos casos se trata de personas que no deberían subir a un avión a menos que este cuente con la infraestructura necesaria para atender quebrantos de salud”, aseguró un experto en ciencias políticas. Por otra parte, el responsable de una consultora de opinión pública reflexionó: “Si el Frente Amplio [FA] estuviera apostando por una candidatura de Daniel Martínez, difícilmente estaría pensando en comprar un avión ambulancia. Yo creo que esta compra confirma lo que las encuestas sugerían: el FA va a apostar por un segundo mandato de José Mujica o por una reelección de Tabaré Vázquez”. Un integrante de la Mesa Política del FA no quiso confirmar ni desmentir estas versiones, aunque reconoció que “algo de eso hay”. “Si no conseguís un auto nuevo que te convenza, seguís con el viejo pero tomando precauciones, porque sabés que en cualquier momento te puede fallar”, agregó.