Ante el pedido de Presidencia de que la remuneración de la Secretaría nacional de Ciencia y Tecnología, que asumirá Eduardo Manta, provenga de la Universidad de la República, el Consejo Nacional de Innovación, Ciencia y Tecnología (Conicyt) elevó una carta al prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo, en la que aconseja que “los recursos para financiar el cargo” provengan de esta oficina, como establece el decreto de noviembre de 2017 que reglamenta la creación de esa secretaría. El Consejo Directivo Central de la Universidad de la República (Udelar) decide hoy si da lugar al inusual pedido del Ejecutivo.
La Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología sigue generando inconvenientes y decepción en el ambiente científico. Su creación se reglamentó en noviembre de 2017 y, tras idas y vueltas, se hizo público que el cargo sería ocupado por Eduardo Manta, un investigador de larga trayectoria perteneciente a la Facultad de Química, que fue propuesto por la Academia Nacional de Ciencias. A varios meses de su reglamentación y a años del anuncio de su creación, la secretaría no cuenta con presupuesto propio, por lo que en diciembre de 2017 el prosecretario de Presidencia, Roballo, solicitó a la Udelar “la posibilidad de que el Dr. Eduardo Manta cumpla con la función de secretario de dicha Secretaría en el marco del régimen de dedicación total de la Udelar”.
El pedido cumplió todos los pasos previstos: la carta de Roballo fue recibida por el rector, Roberto Markarian, que a su vez le transmitió el pedido a la decana de Química, María Torre. Esta la envió para analizar con “la mayor premura” a la Comisión de Dedicación Total de la Facultad de Química, que el 6 de febrero resolvió “apoyar la resolución de las autoridades universitarias hasta que no se resuelva la situación presupuestal de la Secretaría”. Por eso, el 15 de febrero, el Consejo de la Facultad de Química resolvió, dada la “importancia de implementar a la brevedad la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología” y la relevancia de que “un docente de reconocida trayectoria en la Udelar asuma” ese cargo, proponer al Consejo Directivo Central (CDC) de la Universidad que “avale la colaboración de la Udelar con carácter transitorio y no más allá de la próxima rendición de cuentas” para que Eduardo Manta “cumpla funciones de secretario de Ciencia y Tecnología en el marco de su Régimen de Dedicación Total”. Si bien el Consejo de la Facultad de Química optó por no trancar la iniciativa, manifestó su “profunda preocupación” por la creación de una secretaría “sin los recursos presupuestales necesarios para su gestión, lo que de ser así afectaría la instrumentación de las políticas de ciencia y tecnología”. La resolución final será tomada hoy, martes 6, cuando se reúna el CDC de la Udelar, cumpliéndose así los pasos necesarios para contestar al pedido elevado por Presidencia el 10 de diciembre del año pasado.
Al margen de lo que resuelva la Universidad esta noche, cuando debatirá acerca de hacerse cargo de los honorarios sólo temporalmente, el Conicyt envió el 26 de febrero una carta al prosecretario de Presidencia en la que manifiesta “constructivamente su posición” de que es “oportuno que los recursos para financiar el cargo se provean de acuerdo a lo previsto en el artículo 1 del decreto del Poder Ejecutivo”, que creó la secretaría el 10 de noviembre de 2017, y que “establece que la unidad ejecutora 001, ‘Presidencia de la República y Unidades Dependientes’, deberá proveer ‘los recursos humanos, materiales y financieros necesarios’ para el funcionamiento de dicha Secretaría Nacional”.
La “posición constructiva” queda de manifiesto en la misiva, ya que detalla tres argumentos de peso para que el Ejecutivo se haga cargo del gasto. Por un lado, señala que sería “una señal del compromiso del gobierno nacional con la inversión en ciencia, tecnología e innovación como instrumento de desarrollo”, no sólo dentro del plano simbólico sino como contribución a que la función de secretario se entienda como “una tarea profesionalizada y de alta dedicación”. A su vez, se argumenta que “no sería deseable que la remuneración del secretario sea provista por una de las instituciones integrantes del sistema”, dando a entender que si el secretario es pago por la Udelar, institución que, a modo de ejemplo, concentra 80% de la I+D (investigación y desarrollo) del país, podrían darse “potenciales conflictos de interés”. Por último, se señala que al hacerse cargo Presidencia de la remuneración del secretario de Ciencia y Tecnología, se “contribuye a la sostenibilidad del sistema, ya que se asegura que los recursos para el funcionamiento no dependen de la posibilidad y disposición de una de las instituciones integrantes del sistema”.
Coincidiendo con este último punto, el Orden Estudiantil del Consejo de la Facultad de Química manifestó no estar de acuerdo con lo resuelto por el Consejo de su facultad, ya que “implica un recorte al presupuesto con el que la Universidad cuenta”.