El fiscal general de la Nación, Jorge Díaz, dijo en declaraciones a Metrópolis FM que es necesario que tanto policías como fiscales dejen de lado desconfianzas para poder “ganar el partido contra la delincuencia”. “No existe más el nosotros y el ellos. Existe el nosotros. Fiscales y policías trabajamos en el mismo cuadro. En un equipo no gana el director técnico y pierden los jugadores: o ganan o pierden [todos]. Y el partido es contra la delincuencia”, sostuvo. Díaz también dijo que lo tiene “un poco podrido” que los policías se quejen de que tienen las “manos atadas” para actuar frente a la delincuencia. Tras negar que la situación sea así, reclamó cambiar aquella legislación que haga que “el policía sienta que las reglas de juego no están claras”.

El jerarca también opinó que lo que está fallando para evitar el aumento de los delitos no son las medidas represivas, sino las preventivas, y comentó que estas no consisten simplemente en aumentar la cantidad de patrulleros, sino que involucran “factores culturales” y “educativos”. Para el fiscal, “cierto tipo de delincuente dejó de ser un sujeto deplorable y pasó a ser, para muchos sectores de la sociedad, un modelo a seguir”.

Según Díaz, “no hay experiencia en el mundo que demuestre que el aumento de las penas disminuya los delitos”, e incluso “a veces, en la necesidad de tomar una medida urgente, causamos más daño, porque la cárcel termina siendo parte del problema y no de la solución. El individuo que hoy entra a la cárcel por el hurto de una milanesa en un supermercado sale dentro de tres meses, nadie le va a dar trabajo, y sale con conductas carcelarias”. Para el fiscal se trata de “responsabilizar a los individuos que cometen un acto delictivo y aplicarles la sanción que corresponda”, y que muchas veces “no es igual a cárcel”, aunque luego señaló que la situación tampoco se arregla con políticas sociales, ya que “la pobreza baja, la indigencia casi desaparece, y el delito sigue aumentando”.