El fiscal Gustavo Zubía, que renunciará a su cargo en mayo cuando se reintegre de su actual licencia, reiteró en FM Gente de Maldonado que ha recibido “ofrecimientos” a nivel político, pero que se dio cuenta, “por las poquitas charlas” que ha tenido en estos días, que ese terreno es más difícil incluso que el de la fiscalía. Además, consideró que en el futuro se ve “peleando por cambiar esta legislación... Y el lugar es el Parlamento”, aunque también va a trabajar como abogado, “no para defender delincuentes, pero sí víctimas”. Aseguró que tuvo “charlas” y “acercamientos” con dirigentes, pero no adelantó a qué partido piensa integrarse. El fiscal dijo que ahora está llegando a un “equilibrio”, porque “los últimos meses han sido muy violentos. Hay momentos en los que uno dice: ‘hasta acá lucho en esta trinchera’; de futuro, probablemente luche en otra”.

Zubía volvió a reiterar que se opone “a la implementación del Código de Proceso Penal”, en especial porque no hubo un aumento significativo de la cantidad de fiscales como pasó en otros países. “Acá lo hicimos con gastos a nivel material pero sin gastos en la creación de nuevos cargos... A tal punto es así, que el sistema se transformó en una máquina de picar carne”, sostuvo. Opinó que se está implementado el nuevo sistema “con chauchas y palitos”, y aseguró que “en una noche de 12 horas” llegó a “recibir 209 llamados”, para después continuar trabajando 12 horas más de día, a fin de llevar esos casos ante el juez, lo que calificó de “una cosa ridícula, absurda”.

Consideró que el sistema nuevo es “una ‘frazada corta’” que si se “tira para arriba destapa los pies” y si se “tira para abajo destapa el torso”. También aseguró que en su decisión de renunciar pesó el resultado de la asamblea de fiscales que descartó adoptar medidas contra esa situación, y calificó al gremio de conservador “a la hora de tomar decisiones, en lugar de ser combativo”.