En una sesión tediosa y protocolar, los representantes eligieron ayer al diputado del Partido Nacional (PN) Jorge Gandini como presidente de la cámara baja. Como es de rigor, todos los legisladores votaron en forma afirmativa excepto el postulante, que resolvió dar su voto a la diputada Elisabeth Arrieta (PN).
El representante del Frente Amplio (FA) Daniel Caggiani aseguró que el integrante del PN es “un buen compañero y un laburante” y que no tiene un “apellido ilustre”, pese a lo cual “se ha sabido ganar su lugar en la política”.
El diputado del Partido Colorado (PC) Fernando Amado aseguró que no es amigo del nacionalista, ya que coincidieron “pocas veces”, pero lo calificó de “un todoterreno” y de “un trabajador que prestigia nuestra noble profesión”. “Se nota que todo lo hace con enorme pasión”, señaló. El diputado Ope Pasquet (PC) dijo que “si los elogios engordaran, mañana Gandini debería empezar una dieta severísima”, al tiempo que aclaró que “merece el respeto de la cámara”.
Omar Lafluf (PN), integrante de Por la Patria, el sector al que pertenece Gandini, dijo que votaba con “una tremenda alegría”, y agregó que el diputado es “poco calentón”, una característica que, a su entender, es necesaria en política. Lafluf recordó que el diputado había trabajado en las elecciones pasadas para ser candidato a intendente de Montevideo, pero el PN terminó decidiéndose por Álvaro Garcé. Comentó que al otro día de que se conociera la noticia, Gandini empezó a colaborar en la campaña de Garcé, una actitud que, dijo, demuestra su “generosidad”.
Susana Montaner (PC) aprovechó la ocasión para felicitar al nacionalista por su próximo cumpleaños, que será el 5 de marzo, y aseguró que se trata de “un gladiador que no viene a improvisar a la sala”. Recordó que en las largas sesiones que se extienden hasta altas horas de la madrugada, “cuando se nos cierran los ojos a los representantes, se escucha la voz de Gandini y nos despierta”.
Gustavo Penadés (PN) aseguró que “por una vez” en su vida votaría por Gandini, y, en un lapsus, dijo que asumiría la presidencia de la República, un error que no pasó desapercibido al resto de los diputados; Penadés salió del paso diciendo que se había adelantado en el tiempo. Sobre el nuevo presidente de la cámara afirmó que si lo pintaran, deberían hacerlo en una tormenta, “porque siempre ha estado en el ojo de la tormenta, y si no estaba, la iba a buscar”.
Alejo Umpiérrez (PN), por su parte, aseguró que si Gandini fuera un producto de supermercado lo compraría “aunque sea un poco más caro” y expresó el deseo de clonar al legislador para poder tener “varios gandinitos en todo el país”.
No estaba muerto, estaba de parranda
Gandini empezó su discurso saludando al ex presidente Luis Alberto Lacalle, presente en la sesión de ayer, y también reconoció la presencia de los presidentes del resto de los partidos con representación parlamentaria. “Me han hecho llorar y reír. Por momentos pensé que estaba muerto y me habían hecho un homenaje”, dijo. “Lo que han dicho de mí hace que valga la pena; no trabajamos sólo por los nuestros: lo hacemos por todos. Ocuparé por unos meses este lugar de honor; de todos los que por aquí pasaron me detengo en Héctor Gutiérrez Ruiz; su vida de lucha y su destino final me comprometen”, afirmó. Destacó además la celebración de los 100 años del nacimiento de Wilson Ferreira Aldunate, el 15 de este mes. Dijo que hay mucha gente decepcionada del sistema político y reclamó “decencia” en la gestión del dinero público. “Deberíamos evaluar el gasto público no sólo por su monto, sino por su resultado”. Reiteró lo que había dicho a la diaria en cuanto a que trabajará para que se transmitan por radio, en internet, las sesiones de las comisiones, “para mantener la transparencia”.