El ex director del Banco República (BROU) Pablo García Pintos (Partido Nacional) reiteró ayer que cuando integraba el directorio de esa institución, el uso de la tarjeta corporativa era “discrecional”. Sobre el retiro de dinero en efectivo que hacía con la tarjeta, sostuvo que “no era secreto, ni clandestino, ni por debajo de la mesa”. “Si yo sacaba plata, o era para mí o era para alguien. Es más, si sacaba la misma cantidad de dinero todos los meses era porque tenía un fin específico”, declaró al programa En perspectiva. Aseguró que “jamás” le cuestionaron el uso de la tarjeta, ni siquiera la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU), “que es un gran controlador externo”. García Pintos aclaró que AEBU no tenía “acceso formal” a esa información, pero los “funcionarios afiliados están en todas partes, y así como denunciaban otras cosas, esto nunca lo denunciaron”.

El presidente del sector banca oficial de AEBU, Matías Arbizu, dijo a la diaria que los trabajadores del BROU no tienen acceso a esa información. “Los trabajadores [solamente] cumplen con su trabajo y no andan sacando información para afuera”, aclaró.

García Pintos había admitido, el jueves de la semana pasada en una entrevista con Radio Sarandí, que cuando era director del BROU utilizó la tarjeta corporativa de la institución para sacar dinero en efectivo y hacer aportes al PN. Pero ayer, durante su diálogo con En perspectiva, aseguró que cuando le hicieron la entrevista estaba medicado y afectado emocionalmente. “Acabo de perder hace unos meses a mi compañera de 48 años, por lo tanto estoy en esa fase de tránsito [...] Cuando atendí la llamada me estaba levantando y había pasado una mala noche con pastillas. No hice otra cosa que tratar de recordar y decir la verdad”.

Sobre su salud, dijo que en los últimos años tuvo “infinitos y muy graves tropiezos”, pero “a pesar de eso hoy me siento bien. Soy añoso, eso lo dice el calendario, pero conservo mi lucidez”.

El ex director del BROU, que también fue secretario de Presidencia durante el mandato de Luis Alberto Lacalle Herrera, explicó que si bien tras la entrevista renunció al PN, hacía ocho años que no estaba vinculado con “ningún organismo del partido”. “Me pareció que renunciar era un gesto que ayudaba a descomprimir la situación de nerviosidad que noté que había en muchos dirigentes”, declaró. Sobre la reacción de los nacionalistas, sostuvo que “deben aparentar reacciones fuertes”, dado que el tema está vigente por “hechos recientes”, en clara referencia a la renuncia del ex vicepresidente Raúl Sendic.

Pero el nacionalista incluso insinuó que había dirigentes que pagaban la cuota del partido con el sueldo de los asesores. “Si se contrata un asesor y de ese sueldo se pasa [dinero] al partido es algo igual, pero mucho peor”, dijo, aunque se negó a dar nombres.

Finalmente concluyó: “No me chupo el dedo. Le quieren pegar al doctor Lacalle para pegarle al hijo”.