La Asociación Rural del Uruguay (ARU), la Federación Rural, la Asociación de Cultivadores de Arroz, la Asociación Nacional de Productores de Leche y las Cooperativas Agrarias Federadas adhirieron en forma conjunta a las movilizaciones que Un Solo Uruguay hará mañana en todo el país. En un comunicado, las gremiales expresaron que el objetivo es “continuar sensibilizando al gobierno, partidos políticos y la sociedad en su conjunto sobre las circunstancias adversas por las que atraviesan todos los sectores productivos sin excepción”. Acotaron que “siguen expectantes de lograr una mesa de trabajo efectiva con el gobierno, para profundizar en la búsqueda de soluciones a los problemas de competitividad en todas las cadenas de valor agropecuarias”.

La Comisión Nacional de Fomento Rural, que nuclea a 15.000 productores y que al principio del conflicto participó en los reclamos junto al resto de las gremiales, no adhirió a la movilización. En Montevideo, la concentración será a partir de las 8.00 en el puerto de Montevideo. En el interior se prevén manifestaciones en plazas, represas, aduanas y puentes. Según aclara el comunicado del movimiento Un Solo Uruguay, “bajo ningún concepto estas concentraciones deberán cortar ni entorpecer la libre circulación de rutas o ingresos” a los lugares donde se realizarán las movilizaciones. “Entendemos que es primordial continuar por la senda del diálogo entre todos los Orientales, buscando generar conciencia de que la problemática actual afecta al Uruguay entero y a toda su gente, tanto si viven en la ciudad como en el campo”, concluye el comunicado.

Ronda política

Los representantes de Un Solo Uruguay continuaron su ronda de contactos con los sectores políticos, que iniciaron la semana pasada con un encuentro con el senador nacionalista Luis Lacalle Pou en Paysandú. Ayer las reuniones fueron con el senador del Partido Independiente (PI), Pablo Mieres; con el presidente de Unidad Popular (UP), Gonzalo Abella, y con el diputado suplente de ese sector, Gonzalo Martínez; y con la bancada de Alianza Nacional (AN), encabezada por el senador Jorge Larrañaga.

“Hubo mucha coincidencia en la preocupación por los problemas de competitividad y en la necesidad de tomar medidas”, contó Mieres a la diaria. El senador del PI les entregó a los productores ejemplares del programa de gobierno de su partido, subrayando los puntos sobre apertura de mercados y mejora de costos de la producción. En particular, Mieres se mostró partidario de lograr una reducción generalizada del precio del gasoil hasta llevarlo a la paridad de importación, porque hoy ese combustible está “40% por encima” de los precios regionales, sostuvo el senador. Una medida de este tipo “cambiaría sustancialmente el panorama” de la producción, aseguró. Agregó que es necesaria una medida “más fuerte” que la resolución del gobierno de devolver el IVA al gasoil para los hortifruticultores, los arroceros, los lecheros y los pequeños productores ganaderos. Mieres agregó que hubo coincidencia, además, en la necesidad de trabajar para reducir el gasto público e “ir mejorando la cuestión cambiaria”.

Los representantes de UP también tuvieron puntos en común con los autoconvocados, y alguna discrepancia. Abella contó que le explicaron a Un Solo Uruguay los contenidos del programa de UP contrario a la extranjerización de la tierra y a la contaminación, favorable a recuperar la soberanía alimentaria y a crear entes testigos y precios de sostén, entre otras medidas. El presidente de UP dijo que con los autoconvocados “hubo claras zonas de coincidencia en cuanto a que el modelo de explotación agraria está agotado, en crisis”, y aseguró que los productores se mostraron de acuerdo con la iniciativa de su partido de fijar precios sostén para los tambos pequeños.

Además, Abella aseguró que los representantes de Un Solo Uruguay aclararon que no están pidiendo una devaluación porque eso los perjudicaría, si bien reconocen que existe atraso cambiario. “Quedó claro que no es así, porque ellos estarían afectados por una suba brusca del dólar. Ahí hay una diferencia con la ARU. Nosotros también consideramos que una devaluación perjudicaría el nivel de vida del pueblo trabajador”, señaló Abella. Explicó que acordaron mantener “un contacto fluido” con el movimiento e informarlos sobre los proyectos que elabore UP vinculados al sector agropecuario.

De todos modos, Abella comentó que la heterogeneidad del movimiento es un desafío a la hora de relacionarse con él. “Los pequeños productores van muriendo uno a uno, y de repente hay un grito de agonía que mueve desde los grandes intereses de los latifundistas y terratenientes, que no son los nuestros, a los de los pequeños comerciantes”, graficó. En este sentido, consideró que en el movimiento no está claro “lo que para nosotros es muy importante: el antagonismo que existe entre el problema del pequeño productor y los grandes latifundios”. En ese sentido, UP rechaza una política de subsidios que incorpore al gran latifundio, y por eso está de acuerdo con la decisión del gobierno de beneficiar a los pequeños productores en las medidas de apoyo al sector agropecuario, si bien las juzga insuficientes.

Por su parte, el diputado nacionalista Pablo Abdala dijo que existió “un nivel de coincidencia importante” entre la visión de Un Solo Uruguay y la bancada de AN aunque quedó claro que el diálogo fue “en términos de un intercambio entre un movimiento político con un movimiento social”. Según el legislador, si bien las demandas de los autoconvocados están “dirigidas prioritariamente al gobierno nacional, hay otras que son ante todo el sistema político, porque ellos no identifican exclusivamente como interlocutor al gobierno nacional”. Abdala dijo que los productores “están procurando definiciones en términos de corto, mediano y largo plazo”, lo que excede a las respuestas que el gobierno puede dar hoy. “Si bien esperan respuestas del gobierno en un nivel de inmediatez mayor, son conscientes de que hay situaciones que no van a corregirse de hoy para mañana y que van a tener que ser abordadas por el próximo gobierno, como los temas de competitividad. Han conversado con los partidos no sólo sobre temas de coyuntura, sino que también buscan recoger definiciones pensando en las definiciones electorales y en el próximo gobierno”.