La proclama de la Intersocial Feminista estaba pronta desde el 28 de febrero, pero ayer hubo un cambio: se sumó una más a la lista de mujeres víctimas de femicidio. Olga Acosta fue asesinada por su ex pareja en la madrugada de ayer, en Salto. En el ataque también falleció uno de los policías que la custodiaban. Acosta había denunciado a su ex pareja el miércoles y la Justicia había dispuesto su custodia como medida preventiva.

“Paramos porque en 2017 asesinaron a más de 30 mujeres. Porque este año ya van siete; marchamos por Nazarena, Daniela, Ethel, Julia, Vanesa, Sirley y Olga”, dijo ayer Alicia Esquivel, encargada de leer la proclama de la Intersocial. Sobre la decisión de incluir los nombres de las víctimas, Valeria Caggiano, de la Intersocial, dijo a la diaria: “Pensamos que era importante visibilizar a estas mujeres que han sido víctimas en estos dos meses y una semana. Cada una de todas las muertes nos importa; lo que pasa es que más de 30 femicidios en un año es mucho, y empezar el año con siete es un número alarmante”. La estadística oficial es diferente: con el de ayer, el gobierno contabiliza cinco femicidios aclarados más dos casos sin aclarar, dijo el miércoles el ministro del Interior, Eduardo Bonomi.

Antes de la lectura de la proclama, Milagro Pau, secretaria de Género, Equidad y Diversidad del PIT-CNT, había dicho que la muerte de Acosta demostró “que necesitamos medidas de seguridad para las compañeras que sufren violencia doméstica”, además de “más compromiso del Estado”.

En el acto, realizado en la sede de la central sindical, Pau reclamó más presupuesto para poder implementar la Ley Integral contra la Violencia Basada en Género y otras políticas de protección para las mujeres que denuncian violencia. “Son trabajadoras las que mueren y son trabajadores los que matan. No habrá justicia social en tanto no se alcance la igualdad de oportunidades de ingreso al trabajo, la eliminación de la brecha salarial y la no discriminación”, aseguró. En rueda de prensa dijo que “si se aprueban leyes y no hay presupuesto para implementarlas y cumplirlas, son sólo papel firmado en el Parlamento”.

Con relación a la incorporación de mujeres dirigentes sindicales, aseguró que en la próxima edición del Congreso de la central sindical, que tendrá lugar en mayo, “la secretaría de Género planteará la necesidad imperiosa de discutir la participación de compañeras mujeres en cada cargo de decisión”. “El PIT-CNT está en deuda. Las compañeras trabajadoras han aumentado en número y en calidad [de participación], hemos reforzado nuestra militancia y nuestro compromiso. No estamos representadas en la forma correcta. En el XIII Congreso vamos a plantear que las mujeres trabajadoras sean representadas por mujeres. Hoy por hoy, esa temática no está planteada en la interna, pero sí la ha tomado la Mesa Representativa”, sostuvo Pau.

Sobre las metas para 2018, dijo que la secretaría planteará que en la ronda de salarios y en los convenios colectivos se incluya una cláusula de género, que contemple: licencia paga por violencia doméstica; la instalación de salas de lactancia en los lugares de trabajo; igualdad de oportunidades para hombres y mujeres y licencia paga por responsabilidades familiares.