Una mujer, víctima de violencia de género, fue a una dependencia policial de Villa Quebracho (Paysandú) a denunciar que su ex pareja había roto la puerta de su casa y su moto. Según un comunicado emitido ayer por la Policía, dijo que el hombre tenía un arma de fuego y ella temía que la matara. La mujer declaró que su ex pareja había pasado varias veces por su casa últimamente y ese día, cuando llegaba acompañada por su actual pareja, el sujeto “provocó los daños”. Ayer Subrayado informó que la mujer fue a la Policía junto a su hija y su actual pareja y luego los tres quedaron en la dependencia policial, en forma provisoria.
Cuando la denunciante y sus allegados ya estaban bajo vigilancia, la Seccional 6ª recibió un llamado de emergencia porque el agresor, armado, estaba fuera de la casa de la mujer. En ese momento en la seccional había dos agentes, ya que otros dos se habían trasladado en el patrullero para asistir en un accidente en la ruta.
Juan Carlos Oviedo Custodio montó una moto policial para dar respuesta al llamado de auxilio. Según el comunicado, otro agente que estaba en la comisaría le dijo a Oviedo que no fuera solo y le recomendó esperar a que volviera el móvil que estaba en la ruta. “Ante la actitud [de Oviedo] su compañero, solicitó a los agentes que atendían el siniestro que acudieran de forma urgente”, describe el informe. En ese momento, algunos de los familiares de la víctima, que vivían en su casa, ingresaron a la comisaría acompañados por un vecino, y advirtieron que la madre de ella había permanecido en la casa bajo “la amenaza del agresor”.
Así fue que el martes a las 23.00 Martín Israel Bentancur Ruiz Díaz, de 32 años, asesinó a su ex suegra y a Oviedo, el policía que había ido a ayudarla.
Los detalles del ataque no son especificados por la Policía, pero la realidad es que la mujer, de 41 años, recibió un disparo en la cabeza y el policía otro en el mentón. Las autoridades aclararon que el agente tenía puesto el chaleco antibalas y un casco de moto. “No se halló su pistola reglamentaria”, constató el informe policial. El agresor huyó en la moto del policía y el vehículo fue encontrado en la chacra de la familia de la actual pareja de la mujer que lo había denunciado, por lo que se supone que el presunto asesino fue a ese lugar para encontrarlo. “Ningún miembro de la familia se hallaba en la finca, razón por la que el agresor incendió un galpón y maquinaria agrícola, incluyendo la moto policial”, señala el informe.
“Estábamos en el cumpleaños de un sobrino, y como no nos encontró prendió fuego todo”, dijo el propietario del tambo, el padre de la pareja de la denunciante, que estima que las pérdidas llegan al millón de dólares. Antes de incendiar el establecimiento, Bentancur disparó varias veces a las máquinas y a la casa.
El jefe de Policía de Paysandú, Luis Mendoza, “encabezó el operativo para dar con el presunto autor. Junto con la fiscal de 1er Turno, Carolina Martínez, se trasladó a la localidad de Quebracho para dirigir las actuaciones. Se solicitó el cierre departamental y se comunicó la alerta a las jefaturas limítrofes, al tiempo que se requirieron los servicios de la Unidad Aérea de la Policía Nacional, que dispuso el envío del Águila Uno y de uno de los helicópteros Robinson 44 Raven II que integran su flota, para colaborar –desde el aire– en las tareas de rastrillaje”, cita el informe.
Al cierre de esta edición, Bentancur seguía siendo buscado. El hombre tiene antecedentes de receptación, delito por el que fue procesado sin prisión en agosto de 2008. La Policía hizo pública la foto del hombre y advirtió sobre su peligrosidad porque “porta un rifle y la pistola del policía fallecido”.
Los restos del funcionario fallecido “recibirán los máximos honores destinados a los caídos en acto directo de servicio, según lo establecido en el Protocolo de Honores Fúnebres del Ministerio del Interior”, dice el informe policial.
Molestias
Patricia Rodríguez, presidenta del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (Sifpom), dijo a la diaria que “se sigue exponiendo a los compañeros en los diferentes lugares de peligrosidad. Estamos muy mal, cada vez hay más problemas de violencia doméstica y la Policía no da abasto”. Sostuvo que hay muy pocos funcionarios policiales por seccional: “Empezaron a sacar a la gente para otros programas y desmantelaron las seccionales, que ya no cumplen las mismas funciones que antes. Si no se revé inmediatamente lo que está pasando, esto va a seguir sucediendo, vamos a seguir perdiendo compañeros”, agregó. Con relación al asesinato de mujeres, sostuvo: “Si el que cuida no está seguro, la población tampoco lo va a estar”.
Ayer a las 16.00, el director de la Policía Nacional, Mario Layera, recibió a integrantes del Sifpom. La reunión había sido acordada días antes, pero el doble homicidio de Quebracho estuvo en la conversación. “En el interior los policías a veces se confían. Les estamos diciendo que no vayan solos a las custodias. Sí o sí, tienen que ir de a dos”, dijo Héctor Alanís, vocero del sindicato.
La presidenta del Sifpom aseguró a la diaria que Layera reiteró que hay una orden para que los policías vayan de a dos a las custodias en las zonas conflictivas, y afirmó que cuando no haya personal disponible se deben pedir refuerzos a otras unidades. “Los mandos no están cumpliendo con esto. Nosotros le advertimos a Layera que si un afiliado nos informa que lo están mandando solo, alguien del sindicato se va a acercar al lugar y no nos vamos a retirar hasta que no haya otro funcionario para que lo acompañe. No vamos a permitir que haya más muertes”, dijo Rodríguez. La sindicalista aclaró que las zonas conflictivas no sólo tienen que ver con los barrios, porque “un hombre de Pocitos puede llegar a ser más agresivo y peligroso que el de otro lugar”. Sobre el caso del martes, dijo que la mujer que denunció debería haber sido llevada a un refugio, en lugar de mantenerla en la seccional. “En algún momento el debate de la legítima defensa policial se va a tener que dar. Yo sé que hay gente que lo asocia con el gatillo fácil, pero no es así: tenemos que dar la señal de que acá cambiaron las reglas de juego”, sostuvo.