Los violetas cerraron la primera ronda del grupo A de la presente edición de la Libertadores con un buen triunfo sobre los venezolanos, lo que los posiciona en el segundo escalón de la serie y los mantiene con buenas posibilidades en la competencia para el momento de las revanchas. Fue otro trepidante partido de los defensoristas en casa, con mucha convicción y buena dinámica, para enfrentar a un sorprendente rival que mostró un muy buen nivel de juego y que por momentos complicó bastante a los uruguayos.

No obstante, Defensor lo resolvió bien, con figuras determinantes, como el goleador Carlos Benavídez –ayer hizo dos goles y ya suma tres en la copa–, Facundo Castro, determinante por las bandas, y, aunque parezca raro, una gran noche de Guillermo Reyes, que estuvo muy bien en cuatro o cinco mano a mano que debió atender.

Sorprendió un poco el elenco de Monagas, que arrancó con mucha movilidad, velocidad y precisión. Defensor le fue tomando los puntos, y poco a poco el juego se fue pasando a campo venezolano con una participación singular de Facundo Castro. Por dos veces consecutivas al influjo del motor de Castro, Defensor estuvo muy cerca de abrir el marcador, y si no fue así se debió a la pericia de Alain Baroja. Sin embargo, a los 15 minutos de juego Monagas estuvo a nada de abrir el marcador cuando Guillermo Reyes hizo una gran salvada. Apenitas pasada la media hora se dio una secuencia de jugadas de gol sobre los dos arcos, pero se fueron al descanso con marcador cerrado.

Cuando le puso cabeza

El segundo tiempo también empezó a todo trapo, con ataques para un lado y para el otro. Defensor, moviendo la pelota de izquierda a derecha, puso en juego a Mathías Suárez, que mandó un centro templado, para que Carlitos Benavídez, con cabezazo de delantero goleador, venciera por completo a Baroja y anotara el primer gol del partido. Pero a los 18 minutos una desatención defensiva de Defensor permitió el centro de José Luis González, completados por el control y definición de Juan Vogliotti para poner el empate. Sin embargo, sacó Defensor, se fue Facundo Castro por la izquierda, metió el centro justo y otra vez Benavídez, otra vez como si fuese el mejor delantero centro, conectó un potente cabezazo para volver a vencer al golero venezolano y poner el 2-1.

Y, casi de inmediato, el jovencísimo Emiliano Gómez, el futbolista más chico de esta Libertadores –16 años tiene el riverense, que viene de Sarandí Universitario–, hizo una maravillosa jugada por la izquierda, se internó al área y definió, pero con mucho esfuerzo Baroja atajó a medias, y en el rebote derribaron a Facundo Castro. El árbitro marcó el penal que, ejecutado por Matías Cabrera, se convirtió en el tercer gol defensorista. A los 40 minutos, una vez más el chiquilín Gómez se internó con potencia y calidad en el área, lo derribaron y el juez pitó el penal que, rematado por el riverense, fue muy bien contenido por el ex arquero de Sud América Baroja.

Estuvo bien el triunfo de los de Eduardo Acevedo, que tienen con qué seguir luchando por mantenerse en la copa.