El periódico El Observador publicó ayer que la Intendencia de Montevideo (IM) había decidido dar marcha atrás en su proyecto para reformar la avenida 18 de Julio, debido a las críticas que le hizo Juan Salgado. En horas de la tarde, sin embargo, autoridades de la comuna citaron a una conferencia de prensa e informaron que los planes siguen en pie. “Que Salgado decida cosas sobre la gestión municipal sería una intromisión inaceptable. Él solamente puede incidir en la gestión del gobierno nacional porque es amigo de Tabaré Vázquez y, encima, masón. Pero en el nivel municipal no puede meterse, es casi inconstitucional”, aseguró una fuente del Ejecutivo comunal. Pero otra fuente de la IM, en este caso de la División de Tránsito, aseguró que fue precisamente el visto bueno de Salgado al proyecto para reformar 18 de Julio lo que posibilitó que este siga en marcha. “La verdad es que Salgado tiene mucho poder en estos asuntos, así que tuvimos que contemplarlo en el proyecto de la nueva 18 de Julio. Por ejemplo, tiene 33 cuadras, costará 33 millones de dólares y su construcción insumirá 33 meses. Seguro que a Salgado le encanta eso, y a Daniel Martínez también, obviamente. Y a Tabaré [Vázquez]”. El funcionario adelantó que las principales plazas de la avenida cambiarán de nombre. La Plaza Cagancha pasará a llamarse Plaza del Compás, y la Plaza del Entrevero, Plaza de la Escuadra. “La plaza de los 33 seguirá llamándose así, obviamente”.