Los estudiantes ganadores de la Feria de Ciencia nacional viajaron más de 8.700 kilómetros hasta Pittsburgh, en el noreste estadounidense, para representar a Uruguay en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería (ISEF, por su sigla en inglés) de Intel, el certamen de ciencias preuniversitario más grande del mundo. El podio del concurso se quedó en Australia y Estados Unidos, pero los equipos del liceo 1 de Mercedes, Soriano, y de la Escuela de Reparaciones y Construcciones Navales y Anexos (ERCNA) de Carmelo, Colonia, destacaron los avances que lograron impulsados por la participación en el extranjero.

Desde el 13 de mayo y hasta el sábado se llevó a cabo el concurso que juntó a unos 1.800 jóvenes de entre 15 y 19 años de más de 75 países. Gustavo Riestra, director del Departamento de Cultura Científica del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), acompañó a la delegación y aseguró a la diaria que a ambos equipos les fue muy bien, y destacó que el grupo de la ERCNA fue nominado al premio que otorga la Armada estadounidense, “reconociendo su gran esfuerzo”. Los jóvenes tuvieron “muy buenas devoluciones por parte de los evaluadores y jurados”, comentó.

El equipo del ERCNA está compuesto por Iván Otero, de 15 años, y Santiago Pérez, de 17, orientados por el profesor Pablo Debenedetti; participaron con el proyecto “Navegando en catamarán”. Estudiaron la resistencia que tiene el casco de un catamarán al navegar en las distintas condiciones del mar, gracias a una aplicación gratuita que funciona con el acelerómetro del celular. Las pruebas las hicieron en cuatro modelos que elaboraron en el curso de Capacitación en Fibra de Vidrio de su escuela. De esta forma, pudieron identificar qué casco tiene menor resistencia y generar así un impacto en el diseño de embarcaciones.

Por otra parte, viajaron desde Mercedes Sofía Cabezas y Manuel Cassarino, del liceo 1, orientados por la profesora Marilina López. Ellos forman el equipo de Appescar, que creó una aplicación para clasificar los peces del río Negro y advertir así cuando se esté ante una especie en peligro. Los liceales se unieron a los estudiantes de la UTU Pedro Blanes Viale para que los ayudaran en la parte de programación.

Riestra destacó que las jornadas fueron “de mucho aprendizaje”, y agregó que ambos equipos quedaron “tan entusiasmados y motivados por las devoluciones y la experiencia en general que ya tienen propuesto presentarse a las ferias científicas uruguayas para intentar volver”.