La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) suspendió el partido amistoso que la selección argentina iba a disputar con el combinado de Israel en Jerusalén. La decisión se tomó luego de las protestas y amenazas de Palestina, debido a que el estadio en el que se iba a jugar el partido se construyó sobre territorios palestinos ocupados en 1967. Un dirigente de la AFA explicó que “muchos de nuestros jugadores fueron amenazados con atentados si Argentina jugaba ese partido. Yo creo que tendrían que tener miedo de lo que les pueden hacer acá si llegan a perder otra final, que seguramente es mucho peor que lo que haría cualquier terrorista palestino. Pero bueno, las preparaciones siempre son difíciles y hay que cuidar a los muchachos”. La noticia fue bien recibida por parte de los hinchas argentinos. Un referente de la hinchada albiceleste explicó: “Íbamos a acompañar a la selección porque la seguimos a todos lados, por más que sea una cancha jodida, pero la verdad es que ir a un estadio en Israel es peligrosísimo, porque estaba el riesgo de que alguno de nosotros se desubicara, y si alguien tiraba una piedra nos mataban a todos”. El fanático de la albiceleste reconoció que también existía preocupación por la cantidad de lugares en la tribuna que se les había otorgado a los hinchas: “Nos habían dado un buen sector, pero no hubiera sido raro que los hinchas israelíes empezaran a ocuparlo y colonizarlo”.