Según un informe de la organización suiza Small Arms Survey, en Uruguay hay 34 armas cada 100 habitantes, número que lo coloca en el cuarto lugar a nivel mundial en esta materia. De las 1.200.000 armas que hay en el país, aproximadamente la mitad están registradas y la otra mitad no. “Esto habla de dos grupos claramente diferenciados: uno que respeta las normas, y otro que no. Lo preocupante es que los dos grupos están armados”, reconoció una fuente gubernamental. El porcentaje de armas por habitante, que es el más alto de Latinoamérica, preocupa al gobierno, pero varios funcionarios de los ministerios del Interior (MI) y de Defensa Nacional (MDN) consideran que se pueden encontrar soluciones a este problema. “Disminuir la cantidad de armas es claramente imposible, porque a la gente le encanta estar armada. Pero podemos aumentar la cantidad de gente”, aseguró una fuente del MI. Un funcionario del MDN que coincide con este diagnóstico reconoció que el objetivo de repoblar Uruguay es “complicado”, pero se pueden implementar medidas a tales efectos. “En varios países les dan a las personas dinero u objetos a cambio de que entreguen sus armas. Acá podríamos darles un niño venezolano o dominicano a las personas que entreguen el arma. Después van a conseguir otra, pero por lo menos se quedan con el niño y así la población va creciendo. Sería todo un logro si llegáramos a 1.200.000 de armas en 4.000.000 de habitantes”.