El Poder Ejecutivo anunció ayer que en un plazo de 90 días todos los cajeros automáticos deberán tener un sistema de entintado de billetes para prevenir los robos. Desde el Ministerio del Interior aseguraron: “Uno de los objetivos de la Ley de Inclusión Financiera era que hubiera menos efectivo en las calles para disminuir los robos. Lo logramos, y si bien eso llevó a que los delincuentes empezaran a robar los cajeros, fue un avance, porque es una modalidad que no implica violencia hacia las personas. Con el entintado ya sabemos que los chorros van a encontrar la manera de ganarle al sistema, pero con algo de suerte va ser mediante la falsificación de billetes o el fraude web, que son dos modalidades de lo más sanas; ni siquiera hay que romper nada”. Un funcionario del Ministerio de Economía y Finanzas opinó que es necesario profundizar las estrategias que ya están en funcionamiento. “Desde hace algún tiempo en el equipo económico estamos tratando de desestimular los robos de efectivo haciendo que los billetes valgan cada vez menos. Es cierto que cada tanto tenemos que controlar la inflación, porque si no, las calificadoras de riesgo nos matan. Pero de a poco estamos retomando el camino correcto. Si seguimos así, en breve el costo de hacer estallar un cajero, que incluye nada más ni nada menos que el combustible, va a ser imposible de descontar con los 2.000 billetes de 500 pesos que se van a poder robar, que no van a valer nada”.