El presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado, Gianni Infantino, confirmó el viernes que el Mundial de Qatar 2022 se jugará del 18 de noviembre al 21 de diciembre, para evitar el calor que hay durante el verano boreal en ese país. El dirigente explicó que la decisión se tomó luego de estudiar el caso con las autoridades cataríes, que adelantaron que dentro de cuatro años el calentamiento global va a estar en niveles “escandalosamente altos”, ya que “las perspectivas de seguir vendiendo combustibles fósiles son muy altas”. Los organizadores de Qatar 2022 aprovecharon el fin del Mundial de Rusia para presentar algunas de las obras que se están realizando para la competición. La principal novedad es un estadio con capacidad para matar a 45.000 trabajadores extranjeros durante su construcción. “Inicialmente el conteo de muertes en este estadio iba a ser de aproximadamente 40.000, pero como vamos a tener cinco meses más de trabajo semiesclavo, la cifra va a aumentar”, explicó uno de los encargados de proyectos edilicios del comité organizador. Otro integrante de este comité justificó el gran número de muertes de trabajadores asegurando que “construir un estadio con los máximos estándares de seguridad requiere muchas horas-hombre, y no queremos que algún ciudadano de primera categoría se tropiece en una escalera que se construyó mal simplemente para proteger la vida de un ciudadano de segunda”.