Las revelaciones sobre el escándalo en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) siguen apareciendo prácticamente a diario. Ayer se supo que el ex presidente de la AUF, Wilmar Valdez, le dijo al empresario Walter Alcántara que la licitación para la compra de cámaras de reconocimiento facial para el Estadio Centenario estaba arreglada de antemano, y que el Ministerio del Interior (MI) ya había decidido quién tenía que ganar. “No sé qué pensar en realidad. Pero si [el fiscal de Corte] Jorge Díaz promovió esta investigación, seguro que este asunto va a enchastrar de alguna manera al MI”, declaró el presidente de un club de Primera División. Las versiones que aparecieron sobre posibles irregularidades en esta compra preocupan especialmente a las autoridades del fútbol. El dirigente consultado explicó que “desde hace algún tiempo estamos manejando la posibilidad de comprar más cámaras de reconocimiento facial, pero en este caso para registrar a los dirigentes y empresarios corruptos que ingresan a la AUF, que son muchos. La idea es que por lo menos a aquellos que atrapen no se los deje entrar más. Pero si la compra va a ser tan problemática, capaz que tenemos que encontrar otro método, que no sabemos cuál puede ser”. Es que hasta ahora la estrategia había sido acordar entre los dirigentes no permitir la entrada a corruptos, pero estos acuerdos “duraban un par de días, y después volvía a dárseles entrada a la AUF”.