El fin de semana fue vandalizado el Memorial en Recordación de los Detenidos Desaparecidos en el Parque Vaz Ferreira, en el Cerro de Montevideo. En los últimos meses los ataques a los sitios de la memoria se han intensificado. “Estaba visto: durante décadas denunciamos las violaciones a los derechos humanos y los militares reaccionaban con el silencio, o en el mejor de los casos, algún editorial en una revista de militares o un discurso fuera de tono de algún jerarca. Pero les quisieron tocar el bolsillo y saltaron como unas fieras”, aseguró un integrante de una organización promotora de los derechos humanos, desde donde manejan la hipótesis de que el proyecto de reforma de la Caja Militar podría estar generando estas muestras de hostilidad. Fuentes castrenses negaron esta posibilidad, aunque reconocieron que el malestar por este tema está “muy presente entre las filas”. “Si empiezan a recortar las jubilaciones, en lugar de vandalizar los sitios de la memoria con pintura lo vamos a tener que hacer con engrudo. No creo que nadie en la sociedad quiera esto”, aseguró un oficial en actividad. “Además, al ser menores los incentivos para entrar en el Ejército, vamos a tener cada vez menos interesados. En un futuro no muy lejano, a lo mejor vamos a tener que contratar gente para que haga estas cosas. Al final, al país le va a salir mucho más caro”, opinó.