Ayer se confirmó que el empresario Walter Alcántara fue quien grabó los audios que provocaron la caída del ex presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Wilmar Valdez. En ellos se escucha al propio Alcántara explicándole a Valdez que sus empresas pasaban por una mala situación económica y por eso necesitaba participar en una compra de cámaras por parte de la AUF. Valdez había declarado el martes: “Las palabras de este señor me tomaron totalmente por sorpresa, porque en las conversaciones que tengo como presidente de la AUF, en general, el que llora porque no hay plata soy yo”.

El ex directivo explicó que, ante la insistencia de Alcántara, decidió insultar al gobierno para dejarle claro que no tenía injerencia en el tema. Estas palabras fueron las que transformaron la conversación en un audio comprometedor. Los abogados de Valdez consideraron “injusto” que la carrera dirigencial de su defendido se haya acabado por estas grabaciones. “Hay que tener en cuenta que en los audios simplemente se escucha a una persona quejándose de su situación económica y a otra insultando al gobierno. Según nuestros cálculos, hoy por hoy en Uruguay circulan aproximadamente 950.000 audios con estas características”, declaró uno de los juristas. Y agregó: “Esto es como si un día salta que alguien mandó una foto bizarra con un travesti y un enano y esto provoca alguna renuncia; no tiene sentido: todo el mundo lo hace”.