El artículo 17 de la Ley Integral para Personas Trans, que habilita los tratamientos de reasignación de sexo a menores de edad aun en ciertos casos en los que los padres no estén de acuerdo, generó resistencias. “Nosotros estamos en contra porque creemos que es muy positivo que los padres traten de reprimir el deseo de sus hijos de cambiarse de sexo, así en la adolescencia ellos se rebelan y en su adultez se transforman en personas trans hechas y derechas”, declaró un integrante de un colectivo de defensa de los trans.

La iglesia católica también está en contra de este artículo. El cardenal Daniel Sturla relató: “El otro día recibimos una denuncia de un sacerdote que había abusado sexualmente de una niña durante años, hasta que un buen día se dio cuenta de que en realidad era un niño. Creo que este sacerdote tiene sobradas razones para cuestionar a la ideología de género”. Sturla aseguró que la posibilidad de que los niños se cambien de sexo “los habilita no sólo a seducir a los adultos para hacerlos caer en la tentación, sino también a engañarlos”.

El artículo 17 también es rechazado por senadores del Partido Nacional, el Partido Colorado y hasta del Frente Amplio. “Hay que tener cuidado, porque hay cosas que no tienen retorno. No es como pasarse de la izquierda a la derecha, porque en ese caso uno puede volver a la izquierda cuando quiera. Esto es diferente”, declaró un senador oficialista.