Desde hace un buen tiempo, el Festival Internacional de Cine de Toronto (que se hará entre el 6 y el 16 de setiembre), además de presentar una vastísima y diversa programación, se convirtió en la plataforma elegida para lanzar los grandes títulos de la industria de Hollywood –que comienzan a encaminarse hacia el Oscar–, que se alternan con las primeras producciones de cineastas desconocidos y esperados films independientes.

Este año, Federico Veiroj vuelve al festival después de El apóstata (2015) para estrenar Belmonte, película coproducida entre Uruguay, España y México que sigue el itinerario emocional de un pintor divorciado que se debe enfrentar a una serie de cambios familiares. Según adelantó Veiroj a la agencia Efe, la película se inspiró en el actor que interpreta al protagonista, Gonzalo Delgado: pintor, director de arte y coguionista de muchas películas uruguayas, entre ellas Whisky (2004), La vida útil (2010, dirigida por Veiroj) y 3 (2012), que debutó como director con Las toninas van al este (2016). Pero, dice, la historia también se vinculó con la geografía de locaciones montevideanas que le interesaba filmar, como el Museo Nacional de Artes Visuales, el teatro Solís y la rambla. En cuanto a los músicos que estuvieron a cargo de la ambientación sonora, dice que Leo Maslíah es uno de los que más admira, por eso, “poder usar su música en esta película es un privilegio enorme que pienso seguir aprovechando; igual con Gardel, es alguien a quien no hace falta que adjetive”; a él se suman Buenos Muchachos, “que llevan el rock en la sangre”, y Diane Denoir, “que canta como los dioses”. Además de en Toronto, Belmonte se exhibirá en el Festival de Cine de San Sebastián y en el Festival de Cine de América Latina de Biarritz, en el que Uruguay será país invitado de honor, y llegará el 8 de noviembre a las salas locales.

Además de los prometedores estrenos de cineastas como Claire Denis, Mia Hansen-Løve y Asghar Farhadi, Uruguay también estará presente con otra coproducción (junto a Cordón Films): Las rutas de febrero, primer opus de la canadiense Katherine Jerkovic, que fue rodada en nuestro país.