En las últimas semanas se registraron varios casos de personas que, haciéndose pasar por familiares de ancianos, les hicieron creer que era inminente la instauración de un corralito bancario y se quedaron con sus ahorros con la excusa de cuidarlos. Los delincuentes apresados hasta el momento por este tipo de estafas son argentinos, por lo que la Policía cree que se trata de una banda que opera desde la otra orilla del Plata. “Creemos que la clave para estas maniobras está en que estas personas tienen un gran poder de convicción, debido a que las crisis económicas graves en Argentina son bastante más frecuentes. En Uruguay, desde la oposición y desde Un Solo Uruguay están intentando desde hace años hacerle creer a la gente que hay crisis económica pero no lo logran. Son muy poco creíbles”, declaró un funcionario del Ministerio del Interior. El motivo por el que los estafadores de la vecina orilla comenzaron a operar en Uruguay sería que en su país la competencia “diezmó el mercado”. “Los delincuentes que quisieron entrar en el negocio de estafar ancianos en los últimos tres años se encontraron con que no tenían víctimas, porque el presidente Mauricio Macri se les adelantó y desplumó a todos los jubilados”, explicó el funcionario consultado. “Creemos que este corrimiento de las estafas hacia nuestro país va a continuar al menos hasta que en Uruguay haya un gobierno que estafe a nuestros jubilados”.