El 30 de octubre de 1975, en el War Memorial Auditorium de Plymouth, Massachusetts, Bob Dylan daba inicio a una gira memorable en la que volvería a compartir micrófono con Joan Báez y se daría el lujo de hacer subir al escenario a figuras como Allen Ginsberg, Mick Ronson (guitarrista y arreglador de la banda de David Bowie, Tha Spiders from Mars), T-Bone Burnett, Ronee Blakley y a un todavía poco conocido Sam Shepard. La Rolling Thunder Revue recorrió el noroeste de Estados Unidos y Canadá durante el otoño de ese año y los estados del sur y de la costa oeste en la primavera de 1976, en una caravana a la que se iban sumando estrellas y presentaciones. La gira culminó con 57 conciertos realizados, el último de ellos el 25 de mayo en el Salt Palace, de Salt Lake City, Utah.

Martin Scorsese, que en 2005 llevó a la pantalla grande a Dylan en el documental No Direction Home: Bob Dylan, volverá a ocuparse del músico ganador del Nobel literario en otro filme documental, en esta oportunidad centrándose en la gira de 1975 y 1976. La cinta se estrenará en Netflix, la casa que también produjo The Irishman, la última película del director, protagonizada por Robert De Niro, Al Pacino, Joe Pesci, Harvey Keitel, Bobby Cannavale y Anna Paquin.

La fecha oficial del lanzamiento no ha sido anunciada, pero Netflix confirmó que estará disponible en la plataforma este año e incluirá entrevistas inéditas al músico protagonista. También se podrá ver a legendarias figuras de la música y la escena estadounidenses, como los mencionados Burnett, Blakley, Ronson, Báez, Shepard y Ginsberg, además de otros como Bob Neuwirth, Roger McGuinn, Ramblin’ Jack Elliott, Scarlet Rivera, Joni Mitchell, Ringo Starr, Patti Smith, Bette Midler, Kinky Friedman, Dennis Hopper y Phil Ochs, por ejemplo. “Este proyecto captura el espíritu problemático de la América de 1975 y la alegre música que Dylan interpretó durante el otoño de ese año. Tiene parte documental, parte concierto y parte de sueño febril. Es una experiencia única”, dice Netflix.

Según Variety, el proyecto no es igual al anterior documental que Scorsese dedicó a Bob Dylan: “Hay una razón por la que la palabra historia aparece en el título”, aseguran.