Tras la catarata de críticas que recibió por haber sugerido que en Uruguay se podría instaurar el servicio militar obligatorio, la presidenta del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (INISA), Gabriela Fulco, salió a aclarar el contexto en el que dio estas declaraciones. “Un rato antes había estado en un centro del INISA, y como estaba con un poco de sed me tomé un vasito de jugo de naranja del que les dan a los internos. Al rato me empecé a sentir rara, y cuando el periodista me agarró yo ya estaba muy mareada y desvariando”, declaró la jerarca.

Luego de la entrevista, Fulco asistió a un hospital, y allí le diagnosticaron una intoxicación por ingerir diazepam. “Este tipo de episodios es muy común entre las personas que asisten a los centros del INISA. Yo creo que tendrían que poner un cartel o algo, alertando que tomar el jugo destinado a los internos puede generar intoxicaciones con psicofármacos”, opinó el médico que trató a Fulco.

La presidenta del INISA aseguró que en una situación normal jamás hubiera dicho lo que dijo. “Según me explicaron los médicos, el diazepam tiene un efecto desinhibitorio que te lleva a decir las cosas que realmente pensás en lugar de las que deberías decir. Ahora que ya se me fue el diazepam de la sangre puedo dar mi opinión definitiva sobre este tema: el servicio militar obligatorio no es una buena herramienta para educar a los jóvenes”.