La Intendencia de Montevideo intenta, desde hace más de una década, que los partidos políticos se comprometan a retirar la cartelería que colocan en la vía pública durante la campaña electoral, pero hasta ahora no ha logrado grandes resultados. Varios colectivos de vecinos reclaman no sólo que se insista con este tema, sino que además se aplique la misma política a otras formas de publicidad electoral. “Lo de los carteles y pasacalles es bastante horrible, pero yo creo que los jingles pegadizos son mucho peores. Porque los carteles, de última, se quedan quietos ahí donde los cuelgan, pero esas cancioncitas de mierda se te meten en la cabeza y te acompañan las 24 horas del día”, declaró un vecino de la Aguada. Es por esto que se propuso que los partidos políticos sean los encargados de retirar los jingles pegadizos del cerebro de los votantes. “¿Cómo quieren que confiemos en los políticos si son incapaces de limpiar la basura que generan”?, se preguntó el vecino.

El responsable de campaña de un partido consideró que sería “muy difícil” implementar una limpieza como la que se propone. De todas maneras, consideró que gracias a los avances en materia de neuromárketing la situación mejorará considerablemente en las próximas elecciones. “Lo que se viene es la publicidad subliminal, así que la gente va a tener la cabeza llena de basura como ahora, pero no se va a dar cuenta”, declaró el asesor.