El gobierno decidió expulsar a 23 ciudadanos paraguayos y encarcelar a otros cinco que ingresaron al país en un ómnibus turístico que traía 931 kilos de marihuana. En el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) consideraron que la medida “es insuficiente”. “Creemos que habría que obligar a los ciudadanos paraguayos expulsados a que se lleven consigo esa droga inmunda. Se trata de una mala falsificación de la que se produce en Uruguay, que iba a ser vendida a un precio mucho menor. No podemos permitir el ingreso de marihuana pirateada, porque hace bajar la calidad promedio que tenemos en el país”, argumentó un jerarca del Ircca.

Entre los consumidores de marihuana también existe preocupación por un posible incremento en el ingreso de esta droga proveniente de Paraguay. “Hace diez años la gente fumaba porro paraguayo sin ningún problema. A lo mejor se quejaba un poco del olor a meo, pero nada más. Pero el nuevo uruguayo que surgió tras la legalización es más exigente. Al hipster porrero le das porro paraguayo y te arma un escándalo. Es como si le dieras cerveza industrial en lugar de artesanal. El loco se saca. Estamos abriendo la puerta a enfrentamientos violentos que pueden tener consecuencias muy graves. Si no queremos que el país termine inmerso en un gigantesco baño de sangre, tenemos que parar al porro paraguayo”, alertó el fundador de un club cannábico.