(Hoy es 6 de noviembre. Faltan 18 días para la segunda vuelta)

Buenos días. Les comento algunas noticias de la campaña electoral que pueden leer hoy en la diaria.

Ayer Equipos Consultores presentó su primera encuesta de intención de voto para el balotaje tras la primera vuelta, que muestra mejor ubicado a Luis Lacalle Pou, pero no deja sin esperanzas a Daniel Martínez. Registra 47% para el candidato del Partido Nacional (PN), 42% para el del Frente Amplio (FA), 6% de indecisos y 5% de decididos a votar en blanco o anulado. Como ya se señaló en otra ocasión, las competencias entre dos candidatos implican que casi todos los votos ganados por uno son perdidos por el otro, de modo que la diferencia de cinco puntos porcentuales significa que ambos están a 2,5% de un empate, y el margen de error declarado es 2,8%.

Esta medición introduce un matiz de incertidumbre, luego de varios días en los que predominaron las consideraciones basadas en los datos del 27 de octubre: 39% para Martínez y 54% para la suma del PN y los partidos Colorado, Cabildo Abierto, Independiente y De la Gente, que coinciden en apoyar a Lacalle Pou y ayer dieron a conocer, tras intercambios y ajustes, un documento titulado “Compromiso por el país”, en el que expresan sus motivos para ese respaldo.

Al comparar la versión definitiva de ese texto con el borrador que se filtró el viernes, propuesto por el PN a los demás, queda en evidencia que se eliminaron varios puntos que habían sido los más criticados desde el oficialismo y algunas organizaciones sociales. Sobre esto circulan ya distintas valoraciones: hay quienes consideran que esto fortalece a los asociados, porque intercepta buena parte de los misiles disparados por los frenteamplistas, al tiempo que presenta a Lacalle Pou como alguien dispuesto al diálogo y la flexibilidad en la conducción de una “coalición multicolor”. Gente más desconfiada piensa que la filtración fue deliberada, para provocar críticas tempranas y dejarlas luego sin sustento. Otros sostienen que los cambios sólo responden a una táctica electoral, con la intención de no dejar flancos vulnerables en la campaña hacia el balotaje, y que la ausencia de alguna propuestas en este documento no equivale a que no puedan ser retomadas si Lacalle Pou gana la presidencia. Para completar la gama muy diversa de interpretaciones, algunos opinan que el proceso fue perjudicial para el candidato del PN, porque puso en evidencia su voluntad de impulsar las iniciativas que luego se quitaron, y mostró de antemano discrepancias relevantes entre los socios.

Del otro lado, continúa la campaña para buscar “voto a voto” apoyos que se sumen a la candidatura de Martínez, y a la actividad iniciada por dirigentes frenteamplistas se suma una creciente diversidad de grupos formados con distintos criterios, que incluyen el sector de actividad y la creencia religiosa. En un documento central del FA “sobre el tono de la campaña”, se formulan recomendaciones que en algunos casos pueden parecer obvias, pero son pertinentes ante ciertos mensajes difundidos tras la primera vuelta.

Hasta mañana.