Las diferencias entre el líder del Partido de la Gente (PG), Edgardo Novick, y su único diputado, Daniel Peña, amenazan con hacer desaparecer la bancada de la agrupación. Peña puso en duda la representación de Novick y ya anunció que cualquier iniciativa parlamentaria que presente el ex candidato a la presidencia deberá contar con su aprobación. Luego de que se conocieran estas declaraciones, Novick dijo estar “harto” de la situación. “Me calenté. Voy a revender a todos mis dirigentes, porque me están dando demasiados problemas. Además, si no los revendo ahora, me los van a terminar robando”, declaró. El líder partidario estaba considerando la posibilidad de colocarles a todos sus dirigentes una etiqueta antihurto, ya que se estaba quedando “sin stock”, pero el enfrentamiento con Peña lo llevó a descartar esta medida. “Ya tengo suficientes problemas tratando de que no me afanen cosas de mis tiendas, no puedo andarme preocupando también por los faltantes en el PG”, explicó.

Novick reconoció que el balance final de “este negocio de haberme metido en la política” va a ser negativo. “Voy a revender dirigentes a un precio mucho menor del que pagué por ellos, porque después de las elecciones quedaron muy devaluados. Pero bueno, yo trabajé mucho tiempo como feriante, así que aprendí cómo vender una mercadería que a las ocho de la mañana era muy atractiva pero al mediodía ya se ve un poco desmejorada”, sostuvo.