El presidente Tabaré Vázquez recibió el viernes en la Torre Ejecutiva al CEO de UPM, Jussi Pesonen, para analizar la marcha de las negociaciones para la instalación de una segunda planta de celulosa en Uruguay. Tras el encuentro, el ejecutivo destacó los avances registrados y, si bien aclaró que “todavía quedan muchas tareas por hacer”, no dudó en afirmar que se trató de un encuentro “muy positivo”. “Comprobé que la Torre Ejecutiva es un lugar muy moderno, con una vista muy linda y muchos restaurantes cerca. Me va a gustar gobernar desde aquí cuando terminemos de comprar Uruguay”. Desde el gobierno tomaron con entusiasmo estas declaraciones. “Sabíamos que UPM iba a mandar a alguien importante a manejar los destinos de Uruguay, pero que enviara nada más ni nada menos que a su CEO es una muestra de que la compra de Uruguay es una inversión de máxima prioridad. No lo consideran un paisito cualquiera”, declaró un funcionario del gobierno. Con respecto a las negociaciones por la instalación de la pastera, la fuente coincidió en que aún falta ajustar muchos detalles. “El trazado del tren está en veremos, la terminal del puerto aún no se licitó, y lo más importante: recién este mes comenzamos los estudios para definir el lugar en el que vamos a enterrar los contratos que firmemos con UPM para que nadie los pueda ver. De hecho, ni siquiera sabemos si va a ser en el litoral del río Uruguay, donde están las pasteras, o si vamos a enterrarlos más para el lado de Brasil, así despistamos a la gente”.