Esta temporada no ha sido buena para las playas del este del país. A la presencia de cianobacterias tóxicas que cubrieron una franja de la costa desde Montevideo hasta La Paloma se sumaron los peces sapo que picaron a más de 50 personas en Punta del Este y los miles de peces muertos que aparecieron en las playas del Cerro y Ramírez. “Somos unos desgraciados. Este año nos libramos de los porteños pero nos llenamos de bichos y bacterias. Ni bien vuelva de las vacaciones me pongo a ahorrar y el año que viene me voy a Florianópolis aunque sea a dedo”, aseguró un veraneante.

Desde el gobierno y la comunidad científica reconocen que el fenómeno de las cianobacterias, que está directamente relacionado con el aumento de los vertidos de la actividad agropecuaria, “llegó para quedarse”. “Si con un gobierno del Frente Amplio estamos así, imagínense lo que podría ser con un gobierno de los blancos”, opinó un investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República. Un jerarca de la Intendencia de Montevideo dijo que el fenómeno de las cianobacterias “está en retirada, por lo menos por este año”. “Creemos que las playas van a estar libres de cianobacterias y habilitadas para que los montevideanos puedan disfrutar del agua y de las olas para mediados de julio. Es cierto que los montevideanos no están muy acostumbrados a bañarse en invierno, pero es muy bueno para la circulación. Desde el punto de vista de la salud cardiovascular de la población, claramente saldremos ganando”, aseguró.