Ayer se llevó a cabo en Montevideo la primera reunión del Grupo de Contacto Internacional creado por la Unión Europea, Uruguay, México, y otros países latinoamericanos para buscar una solución a la crisis en Venezuela. En la declaración final se exhorta a la realización de “elecciones libres”, aunque también se rechaza la injerencia de países extranjeros. “Venezuela es un polvorín que está a punto de estallar, así que nos pareció que el mejor aporte que podíamos hacer es una declaración que no sea apoyada ni por el oficialismo ni por la oposición, para que por lo menos logren coincidir en algo”, explicó una fuente de la cancillería. Es que durante las últimas semanas las divisiones internas en la sociedad venezolana se potenciaron hasta niveles inéditos. Un especialista en temas internacionales que estuvo presente en la reunión de ayer explicó que “actualmente hay una división entre los venezolanos mucho mayor que la que existe entre chavistas y antichavistas, y es la que existe entre quienes consideran que es mejor morir por falta de medicamentos y quienes opinan que es preferible morir por una bomba arrojada por un avión estadounidense. Esto es una muestra de las enormes fisuras que existen en el seno de la sociedad venezolana”. Según los analistas, existen pocas posibilidades de que el presidente Nicolás Maduro entregue el poder, pero la alternativa que aparece como más probable es una agresión militar por parte de Estados Unidos. “Esto le plantea un dilema muy fuerte al ciudadano común, porque realmente es muy difícil decidir cuál de las dos cosas es peor. Es como si a uno le dieran a elegir entre la horca y la guillotina”, explicó el experto.