El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue autorizado por la Justicia brasileña a dejar el local en el que está preso en la ciudad de Curitiba para asistir al funeral de su nieto, Arthur Lula da Silva, de siete años de edad, que falleció en la mañana víctima de una meningitis meningocócica en la ciudad de Santo André, en el estado de San Pablo.
La autorización concedida al mandatario se tomó en base a la Ley de Ejecución Penal, que establece el permiso de salida para los reclusos para los velorios y entierros de familiares directos. En enero, un jefe regional de la Policía Federal había rechazado una solicitud de Lula de dejar la prisión para asistir al entierro de uno de sus hermanos.
Según informó Folha de São Paulo, Lula voló desde Curitiba hacia Santo André en un avión del gobierno del estado de Paraná que fue cedido a la Policía Federal por el gobernador de dicho estado, Ratinho Júnior.
El ex mandatario está preso desde el mes de abril tras ser penado a 12 años y un mes de cárcel, en un caso de presuntos hechos de corrupción. En febrero de este año se sumó una segunda condena contra Lula, de 12 años y 11 meses de prisión, en el marco de la investigación de la operación Lava Jato.