El enfrentamiento entre el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el mundo del carnaval, tuvo ayer un nuevo capítulo. El mandatario mostró en Twitter un video en el que se ve a un hombre orinando en la cabeza de otro durante una fiesta callejera, como ejemplo de “en lo que se ha convertido el carnaval”. Ante las críticas recibidas, Bolsonaro declaró: “No fue una decisión impulsiva, sino meditada. Vi el video varias veces. Más de 50, de hecho. Y lo hice de noche, en mi cama, para poder consultarlo con la almohada, y con un paquete de pañuelos de papel a mano, por si me daban ganas de llorar ante semejante espectáculo. Es más: hasta soñé con eso”. Pero las aguas se agitaron aun más con un segundo tuit del mandatario, en el que preguntaba “¿Qué es eso del golden shower [lluvia dorada]?”. Luego de recibir una explicación, Bolsonaro aclaró que no tiene nada en contra de esta práctica sexual, siempre y cuando la haga una pareja compuesta por hombre y mujer. “Eso es algo maravilloso. A mí no me da asco que una persona orine encima de otra, porque en definitiva, Dios le dio al hombre la capacidad de orinar. Lo que me parece asqueroso es que lo hagan dos gays”. El presidente aclaró además que “de hecho, cualquier cosa que hagan los gays me da asco, así que yo no propongo prohibir la realización de alguna actividad en concreto en la vía pública. Lo que debemos prohibir es la homosexualidad”.