Dirigentes de la Federación Uruguaya de Ciclismo se mostraron “muy satisfechos” por la forma en que se está desarrollando Rutas de América, la tradicional competencia de Semana de Carnaval. “El ciclismo está pasando por un muy buen momento, ya que es una actividad cada vez más popular, y no sería raro que muchas de las personas que se lanzan a las calles a andar en bicicleta terminen interesándose por este deporte tan lindo. A los jipis que fuman un porro y salen a pedalear las noches de luna llena no creo que logremos atraerlos, pero a las personas más normales a lo mejor sí”. Desde la federación destacaron además que no se han presentado casos de dopaje, un tema sensible en ese deporte. De todas maneras, reconocieron que ocurrieron situaciones “ambiguas”. “Hemos visto que muchos competidores se ponen a sus espaldas mochilas de Glovo y Rappi, que les servirían para obligarse a sí mismos a ir más rápido y llegar antes a la meta”. Los directivos aún no se han puesto de acuerdo en si esta práctica constituye una forma de dopaje. “Si bien esto no implica introducir en el organismo sustancias prohibidas, no deja de ser una forma artificial de aumentar el rendimiento. Además, es tanto o más peligrosa que el dopaje, porque una mochila de Glovo o Rapi puede llevar al deportista a exigir el físico mucho más allá de lo aceptable para cualquier ser humano. Esto puede acabar con la carrera de un muchacho en un par de meses”.