El sábado fueron robadas dos tarrinas con 100 mililitros de yodo 131, un material radioactivo potencialmente dañino para la salud. Los recipientes estuvieron perdidos durante dos días, hasta que aparecieron el lunes. Un militante ambientalista dijo que se trató de un hecho “altamente positivo”, ya que “quedó más que claro que en este país jamás podríamos llegar a manejar los residuos radioactivos de una central nuclear”.

El ladrón depositó una de las tarrinas en un contenedor ubicado en la zona de Punta Gorda. Desde la Policía explicaron que este hecho “fue determinante para capturar al ladrón, ya que es bastante extraño que alguien tire un desperdicio de este tipo dentro del contenedor y no afuera, así que la actitud de esta persona resultó altamente sospechosa”.

Se espera que el ladrón sea procesado a la brevedad, ya que reconoció la autoría del robo. Además, la Intendencia de Montevideo le otorgará un premio por su “inusual aporte a la calidad ambiental”. “Que haya un montevideano que tira sus desperdicios dentro del contenedor es algo que hay que reconocer. Puede ser que el hombre haya cometido alguna macana, pero lo bueno hay que destacarlo”, declararon desde la comuna.