(Hoy es 27 de junio. Faltan 3 días para las elecciones internas y 122 para las nacionales)

Buenos días. Les comento algunas noticias de la campaña electoral que pueden leer hoy en la diaria.

En esta última jornada de campaña formal para las internas, predominan las incertidumbres y las especulaciones sobre los resultados. Las encuestas sugieren que Daniel Martínez sigue primero y despegado en el Frente Amplio (FA), mientras que en los partidos Nacional (PN) y Colorado (PC) el panorama no es claro. Algunas empresas miden entre los nacionalistas una ventaja para Luis Lacalle Pou que Juan Sartori no está ya en condiciones de revertir, pero otras aprecian que el empresario sí puede pasar al frente en la recta final. Entre los colorados, hay registros que muestran como claro favorito a Julio María Sanguinetti, otros que ubican en esa posición a Ernesto Talvi, y otros que indican una situación de incertidumbre.

De todos modos, el premio mayor de la postulación presidencial no es el único, y Óscar Andrade, que cerró ayer su campaña, tiene motivos para estar satisfecho. Su precandidatura, lanzada un poco por el costado del Partido Comunista, le permitió mostrarse como referencia para un electorado que va más allá de la base tradicional de ese sector frenteamplista, y lo convierten en un casi seguro integrante de la futura plana mayor del FA.

En los partidos menores, las incógnitas y expectativas son de otro tipo, ya sea porque está en juego la posibilidad de comparecer en octubre, porque se aspira por lo menos a mejorar la concurrencia de hace cinco años, o porque se sueña con una votación impactante.

Las encuestas tienen un margen de error imponderable (además del declarado por las empresas), porque estamos en un período de ensayo y error para redefinir cómo se logra una muestra realmente representativa. Sin embargo, muchas personas reciben esa información como si revelara una verdad esencial para resolver qué harán este domingo. Este tipo de conducta no suma probablemente una gran proporción del total, pero puede ser significativa en contiendas muy parejas.

Lo que tiene pocos precedentes -o quizá ninguno-, en materia de reacciones ante la perspectiva que muestran las encuestas, es lo que hizo ayer el precandidato nacionalista Jorge Larrañaga, a quien ningún sondeo de opinión ha mostrado en el primer lugar desde que comenzó la campaña. En una rueda de prensa, adelantó que si Sartori es el candidato a la presidencia del PN, él ya decidió que no va a votarlo. Es un mensaje de consecuencias imprevisibles entre sus seguidores, porque lo muestra pensando en la derrota y dispuesto, si Sartori gana, a dejar a buena parte de los votantes nacionalistas desorientados o disponibles para otros candidatos, dentro o incluso fuera del PN.

A partir de este viernes rige la veda de publicidad electoral, y esta incluye la prohibición de publicaciones que incidan en la intención de voto. Es muy opinable qué se puede considerar violatorio de esa norma, pero nos parece que más vale cortar por lo sano y no incluir “Apuntes de campaña” en la edición de mañana.

Hasta el lunes.