A medida que se acercan las elecciones las encuestas de intención de voto concitan una atención cada vez mayor, pero también atraen las críticas de algunos dirigentes políticos. “Dan una cosa y cuando se abren las urnas el resultado no tiene nada que ver. Y ojo que a mí no me molesta que me den más alto o más bajo, el tema es que si no tengo una estimación seria de cuántos votos puedo llegar a sacar tampoco sé cuánto me puedo endeudar. ¿Hipoteco sólo el auto, o también puedo hipotecar la casa?”, declaró un dirigente.

Las empresas encuestadoras, mientras tanto, defienden sus métodos y aseguran que en estos últimos tiempos han hecho “importantes mejoras” en su funcionamiento interno. “Empezamos a trabajar más en la gestión de los recursos humanos. Una de las cosas que implementamos, con el objetivo de que los empleados estén más a gusto en sus puestos de trabajo y sean más eficientes, es organizar pencas con premios. Este mes, por ejemplo, la penca es con el resultado de las internas. El que acierte el resultado gana una licuadora, y los dos que se acerquen más, una waflera para cada uno”, declaró uno de los propietarios de la empresa. “La idea es que sea más divertido que competitivo, por eso elegimos algo en lo que acertar fuese una cuestión puramente de azar. Si hubiéramos hecho la penca con la Copa América, por ejemplo, los más futboleros tendrían más chance, pero con las elecciones todos están en igualdad de condiciones porque nadie tiene idea de nada”, agregó el empresario.