Una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se reunió a fines de mayo con representantes del gobierno para informarse sobre el caso de las amenazas de muerte que sufrieron varias personas vinculadas a investigaciones sobre el terrorismo de Estado por parte del autodenominado Comando Barneix. Fuentes gubernamentales relataron que se les dejó bien en claro a la delegación de la CIDH que “el Estado uruguayo tiene voluntad de actuar, pero es la misma voluntad que tiene para investigar los crímenes de la dictadura, o sea que la cosa va a demorar mucho, pero mucho tiempo”.

De todas maneras, desde el Ministerio del Interior aseguraron que en las últimas semanas se registraron “importantes avances” en las investigaciones. “Tenemos serias sospechas de que son gente de derecha”, reconoció una fuente de la cartera, y agregó: “También creemos que las personas que hicieron estas amenazas podrían estar relacionadas con círculos militares, pero todavía no estamos en condiciones de afirmarlo, y, por ser un tema tan delicado, estamos manejando esta línea de investigación con mucha prudencia. Le pedimos a la gente que tenga paciencia”.

Mientras tanto, una fuente de la comisión contó que la delegación que viajó a Uruguay quedó “muy intranquila”, ya que “escucharon a José Mujica decir que este tema se iba a resolver solamente cuando muriera hasta el último integrante de la CIDH”.