La victoria de Uruguay sobre Chile por la Copa América que se está disputando en Brasil, el lunes, tuvo un par de situaciones muy poco usuales. Una de ellas fue un reclamo de Luis Suárez porque el golero chileno tocó la pelota con la mano en el área chica. Desde el cuerpo técnico celeste consideraron que el episodio “demuestra todo lo que ha madurado Luis en los últimos cinco años, porque pedir un penal por una mano del golero es raro, pero más raro es hincarle la dentadura a un ser humano y tratar de hacerlo pasar por un choque entre un hombro y unos dientes”.

El otro hecho inusual fue la patada que le pegó el defensa chileno Gonzalo Jara a un hincha que entró corriendo al campo de juego en pleno partido. El jugador recibió muchas críticas por la agresión, a las que respondió explicando que su intención inicial no era pegarle una patada. “Mi idea era introducirle un dedo en el ano, pero el problema es que este tipo pasó muy rápido, y como ya no llegaba, le tiré una patada”, explicó.

En la Copa América de 2015, Jara le introdujo un dedo en el ano a Edinson Cavani, quien reaccionó pegándole en la cara, y en 2013 el defensa le tocó los genitales a Suárez, con lo que también logró una reacción violenta. Según explicó tras el partido del lunes, “luego de muchos años de tocar los genitales y las partes privadas de la gente, comprendí que eso les molesta mucho más que una patada, por eso siempre lo prefiero. Desgraciadamente ya no soy tan rápido como antes, así que a veces tengo que recurrir a los pies”.