Gremios y colectivos de docentes cuestionaron el acto en el que todos los alumnos de primer año de liceo deben jurar fidelidad a la bandera uruguaya y comprometerse a dar su vida para defenderla. Las autoridades de la educación defendieron el juramento; afirmaron que “se trata de una ceremonia que no tiene ningún tipo de efecto simbólico en la vida de los estudiantes, ya que en ese momento la inmensa mayoría de ellos están dormidos u obsesionados con tener algún tipo de intercambio sexual con su compañero o compañera de al lado”.

El precandidato a la presidencia por Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, también cuestionó la Jura de la Bandera, aunque no propuso su eliminación, sino su sustitución por un contrato escrito “para que, llegado el momento, nadie se haga el vivo”. “Si la patria llegara a reclamar a los uruguayos que honren su promesa y den su vida por la bandera, se corre el riesgo de que muchos de ellos digan que cuando hicieron la promesa eran jóvenes y no tenían mucha idea de nada o directamente no dijeron las palabras ‘sí, juro’. En cambio, con un contrato firmado y homologado por un escribano público, no va a haber excusas posibles”.

El precandidato colorado Julio María Sanguinetti, por su parte, también sugirió modificaciones al juramento. “Las amenazas de hoy no son las mismas que había en el momento en que se instauró esta práctica. Hoy por hoy, debería incluirse a texto expreso que la defensa más importante es contra el marxismo y el populismo”, dijo.