¿Cómo fueron sus primeros tiempos en ultratumba?

Fueron momentos muy lindos, porque acá uno se siente más liberado, más desinhibido. Una de las cosas que pude hacer, por ejemplo, fue meterle mano a mi hermana. Siempre le tuve ganas, pero estaba muy mal visto en el mundo terrenal, así que me tuve que conformar con mi prima.

¿Se arrepiente de algo que haya hecho durante su carrera como líder de la Revolución Oriental?

Viendo en qué terminó mi proyecto federalista, se me ocurre que tendría que haber probado un poco de psicología inversa e insistirle a la gente para que transformara la Provincia Oriental en un pequeño país independiente. A lo mejor así no terminaban haciéndolo.

¿Cómo ve el panorama político nacional?

¿El uruguayo o el paraguayo? [Risas].

El uruguayo, el uruguayo...

Veo que todos los candidatos, sin excepción, hablan del artiguismo como un camino a seguir, o sea que van a terminar fracasando estrepitosamente.