El viernes, Daniel Martínez anunció lo que ya se daba como un hecho desde la noche anterior: la ex edila y presidenta de la Junta Departamental de Montevideo Graciela Villar será quien lo acompañe en la fórmula presidencial. Martínez dijo estar confiado en que Villar hará un “excelente trabajo” como vicepresidenta, sobre todo porque “con el antecedente de Raúl Sendic, para no superarlo tendría que robar un banco, matar a un par de personas y abandonar a 17 gatitos bebé en la calle”.

El candidato presidencial reconoció que junto con el nombre de Villar manejó varios más, y uno de ellos fue el de la ex intendenta de Montevideo Ana Olivera. “Creo que es una compañera muy valiosa, pero la verdad es que, sin restarle mérito alguno, en los últimos tiempos se había vuelto demasiado conocida, y yo quería a alguien bien under”. “Le pasó como a El Cuarteto de Nos: cuando le llegó la masividad perdió su encanto, y para mí no puede haber renovación real si seguimos apostando a figuras provenientes del mainstream”, explicó Martínez.

Con respecto a Villar, explicó que “ha venido desarrollando una carrera alejada de los reflectores, pero muy intensa y consecuente”. Y agregó que “lo más importante es que confío en su capacidad para evitar que la fama no le haga olvidar todos los años que pasó en el casi anonimato y no le dé por desafiar mi popularidad”.