En referencia a la nota El riesgo de salir a la cancha contra “todos los que rajen”, de Nelson Fernández

Días pasados, previo a una entrevista en radio, mantuve un diálogo con el periodista Nelson Fernández. Alabé la frontalidad de la nota a la que alude el título de esta columna, en la que expresa su opinión sobre lo que él entiende que es la estrategia actual del Frente Amplio (FA). Durante la entrevista señalé que el resultado neto de los casi 15 años de gobiernos frenteamplistas es un nuevo y mejor país, una sociedad más desarrollada e integrada. Un balance que supera con creces a los gobiernos de varios decenios anteriores.

Luego dije una perogrullada: para cambiar una realidad hay que reconocerla. Nada original y, sin embargo, tan difícil de asumir. Es también una expresión que el historiador Gerardo Caetano usó en una reciente excelente nota de Ana María Mizrahi en TNU. A continuación, mencioné que hubo desafíos que el FA no supo o no pudo resolver correctamente, y otras áreas de su gestión que fueron deficientes. Desarrollé las enormes contradicciones que alberga en su seno cualquier combinación de coalición opositora, lo que ya viene dado desde los propios partidos que eventualmente la integrarían.

¿Dónde encajará Juan Sartori –segundo en la interna de su partido–, con su “billetera populista” y sus “malas artes” (Larrañaga dixit), entre los codazos de otros nacionalistas? ¿Dónde se ubicará Pedro sin apellido en el liberalismo “batllista” del partido de José Batlle y Ordóñez del novel “colorado” economista Ernesto Talvi? ¿Dónde, el octogenario renovador ex ministro pachequista doctor Julio María Sanguinetti? ¿Será el líder de varios cabildantes ex represores de la dictadura el propuesto y eventual ministro de Defensa Nacional que orqueste la forma de Vivir sin Miedo en Uruguay? ¿Cuál será el lugar del Partido ex Independiente, de su novel candidata a vicepresidenta que desde ya proclama el eventual voto por Luis Alberto Alejandro Aparicio Lacalle Pou en la eventual coalición con Guido Manini Ríos?

Fui preguntado sobre el papel del espacio que lidera Mario Bergara. Respondí que sin arrogarnos en solitario la herencia del general Liber Seregni, se trata de un espacio frenteamplista, seregnista, en el que confluimos compañeros de diversas procedencias desde dentro y fuera del FA. Se trata de un espacio que, al tiempo que aporta en sueños, asegura el cimiento para lograrlos.

El objetivo de la hora, tal como lo definió el compañero Alejandro Pacha Sánchez, es convencer a la sociedad uruguaya de que sólo el FA puede ser timonel con equidad en tiempos de tormenta internacional y regional, y que también puede enderezar la puntería en las áreas en las que erró.

Es bien conocida por todo Uruguay la fuerza del FA movilizado. Cuando se mueve en la dirección correcta, es imponente y capaz de cambiar la realidad, tal como ha demostrado en más de una oportunidad en sus 48 años de vida. La proa debe apuntar a ganar el centro del espectro político de la ciudadanía uruguaya. Si la máquina del FA se moviliza en esta dirección, haremos una campaña épica. En caso contrario… lo del título.

Enrique Canon es dirigente de Banderas de Liber, Frente Amplio