Este fin de semana se llevará a cabo el prerreferéndum contra la ley trans, que definirá si finalmente se habilitará un plebiscito para derogarla. Como en todas las jornadas electorales, 24 horas antes del cierre de las urnas comenzará una veda para la venta de alcohol. Además, está prohibida la realización de espectáculos públicos, por lo que no habrá fútbol. “A mí me parece un desastre esto de la ley trans, en primer lugar por el subsidio, porque atenta contra la igualdad de todos los ciudadanos, y además, lo de la hormonización de los niños es un escándalo. Pero esto de que me arruinen el fin de semana es mucho más grave. Yo no voto nada”, explicó un ciudadano.

Los impulsores del referéndum dijeron estar “confiados” en obtener los votos necesarios, aunque aclararon que, “más allá del resultado, nosotros ya nos consideramos ganadores”. “Como católico me pone muy contento que durante todo un fin de semana la gente se vea privada de disfrutar de la vida”, declaró el diputado suplente por el Partido Nacional, Carlos Iafigliola.

Por su parte, el diputado nacionalista Álvaro Dastugue dijo: “Los evangelistas celebramos que la democracia sea capaz de lograr lo que nosotros venimos buscando desde hace siglos: evitar que la gente sienta placer bebiendo, festejando goles y divirtiéndose. Es decir, si van a votar, buenísimo, pero si se quedan aburriéndose en la casa, para nosotros está muy bien también”.