La Corte de Apelaciones de Asís, en Roma, condenó a cadena perpetua a los militares uruguayos participantes del Plan Cóndor que habían sido absueltos en primera instancia. Uno de ellos es Jorge Tróccoli, quien se encontraba en Italia prófugo de la Justicia uruguaya. Un abogado del represor adelantó que pedirá a la Justicia uruguaya que “curse un pedido de extradición para mi defendido, porque entre estar libre en Italia o preso en una cárcel para represores en Uruguay, obviamente prefiere lo primero, pero entre estar preso en Italia o preso en una cárcel para represores en Uruguay, su opción es claramente lo segundo”.

Autoridades del gobierno y dirigentes del Frente Amplio manifestaron su satisfacción por el fallo. El senador José Mujica dijo que se trata de “una excelente noticia”, y pidió que los represores condenados “sean trasladados lo antes posible a la [ex] Cárcel Central mientras esperan ser extraditados a Italia para que cumplan allí su condena, como Dios manda”. El ex presidente sugirió incluso que los ex militares sean alojados en el piso sexto del edificio, “donde quedaron un par de celdas libres por la fuga del italiano este [Rocco] Morabito”. Para Mujica, por tratarse de “unos pobres viejitos que casi no se pueden mover, no sería necesario poner demasiadas condiciones de seguridad, así que sería una ganancia para todo el mundo”. “No vamos a ser tan nabos de andar poniendo milicos a vigilar a esos viejitos. Que pasen por la celda una vez por día y listo”, declaró.