Luego de que Argentina quedó eliminada de la Copa América al perder con Brasil 2-0, Lionel Messi declaró que el torneo estaba “armado” para que ganara la verdeamarela. A raíz de estas declaraciones, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) le impuso una sanción consistente en un partido de suspensión y una multa de 1.500 dólares. Allegados al jugador reconocieron que recibió la noticia con “tristeza”, ya que “después de tantos fracasos futbolísticos, haber fracasado también en su intento por hacer enojar a los dirigentes de la Conmebol le pegó mal”. “Fijate que a Brasil le metieron una multa de 15.000 dólares por cantos homofóbicos de sus hinchas, y a Uruguay una de 10.000 por llegar tarde en el partido con Japón. Lo de 1.500 dólares es humillante”.

Messi no planea apelar la sanción, sino que quiere pagar la multa “cuanto antes” para “dar por cerrado el tema”. De todas maneras, está encontrando dificultades para hacer efectivo el pago. “Lio ya dio vuelta todos los bolsillos de sus sacos y pantalones, pero todavía no encontró los 1.500 dólares para pagar la multa. Está muy frustrado, porque es horrible eso de precisar cambio chico y no encontrar. Es como cuando tenés que tomar un colectivo pero no tenés monedas, sino solamente billetes grandes”, declaró el representante del jugador. Ahora los esfuerzos de Messi se centrarán en buscar billetes de 100 dólares entre la ropa recién lavada, con la esperanza de que aún se puedan usar.