Hasta el 9 de agosto están abiertas las inscripciones para participar en la Movida Joven, el evento multidisciplinario organizado por la Secretaría de Infancia, Adolescencia y Juventud de la Intendencia de Montevideo, que cumple 18 años y reúne a más de 4.000 creadores de todo el país con ganas de exponer sus trabajos en escenarios emblemáticos de Montevideo. Hasta el momento hay más de 300 grupos anotados, además de las inscripciones individuales, según indicó Verónica Cáceres, integrante del equipo coordinador. El plazo inicial vencía el 2 de agosto, pero lo ampliaron hasta el viernes porque el grueso de los interesados suele llegar a último momento. “Hace tres años que estoy en esto, pero hasta hace muy poquito estuve trabajando con Enrique Vidal, uno de los gestores de la Movida Joven, que empezó allá por 2001”, señaló Cáceres. Primero estuvo la recordada carpa en la intendencia, donde se hacía el Encuentro de Teatro Joven, que había comenzado en 1991 con funciones en la sala Verdi: “La Movida Joven se formó con la integración de muchas disciplinas, sumadas al encuentro de teatro, que fue el puntapié”.

Esta vez es posible participar en las categorías de música, canto, teatro, danza, muralismo, ilustración, cortometrajes, fotografía, literatura, cuerda de tambores y adolescentes en escena. Esta última, la única que no tiene concurso, responde a una necesidad que observó la organización “de un espacio que contemplara a jóvenes a partir de los 12 años. No hay ninguno profesional dentro de la Movida, la mayoría se está iniciando, pero este es un espacio más de muestra, de integración, en el que participan centros juveniles, liceos, instituciones que congregan este tipo de perfil”.

Para el resto el rango de edad va hasta 35 años: “Es una juventud un poco ampliada, digamos, porque hace cuestión de tres años, el máximo eran 29, la edad que también trabaja el Instituto Nacional de la Juventud. Tuvimos un montón de llamados de gente un poco pasada de edad, un montón de quejas porque quedaba una franja que no tenía un espacio de expresión, que quedaba librada a la nada, entonces volvimos a correr el límite para generar más espacios de participación”.

Una vez cumplida la formalidad de la inscripción, comienzan las reuniones informativas, se empiezan a escuchar las dudas que surgen, y en esas instancias tratan de que haya referentes de los jurados, para que puedan brindar instrucciones o al menos herramientas desde el punto de vista técnico. A la vez, comienzan las instancias de formación.

Las pruebas de admisión en las categorías escénicas actúan como una especie de filtro, pero esto es “más que nada porque nos ceden salas para la actividad y no tenemos una gran amplitud de días para mostrar lo que hacen los chiquilines. Por lo general estas son disciplinas muy requeridas y tenemos sí o sí que seleccionar, por un tema de capacidad”, explicó Cáceres. Mientras danza y teatro tienen prueba de admisión, en las categorías de música y canto es requisito presentar un demo (para lo cual tienen tiempo hasta fin de mes) y, de acuerdo a eso, el jurado decide quiénes pasan a la segunda etapa. En música, una de las disciplinas masivas, hubo 100 inscriptos el año pasado, y 70 en canto. De acuerdo al diagnóstico del equipo que coordina la Movida, la que ha fluctuado bastante es teatro, que fue la disciplina señera. El muralismo forma parte de la Movida desde 2012 aproximadamente, si bien la categoría fue removida en algunas ediciones y después se volvió a incorporar. “El año pasado tuvimos una experiencia preciosa porque trabajamos con artistas que pintaron las cortinas de hierro de los locales de 18 de Julio”, dijo Cáceres. “Estamos apostando a la disciplina, porque a veces cuesta un poco congregar al artista que hace intervenciones a nivel de calle; tiene otra lógica. Este año contamos con José Gallino en el jurado, un grosso del muralismo, que hizo el mural de Alfredo Zitarrosa y el de Edinson Cavani, por ejemplo. Gallino ya estuvo dando charlas en algunos liceos para invitar a los estudiantes a que se inscriban”.

En cuanto a la respuesta del público, la consultada señaló que se hizo “una apuesta enorme a la comunicación. Este año la consigna es ‘Yo hago la movida’, porque en realidad es así: desde la Intendencia brindamos los espacios, las herramientas, damos la posibilidad de mostrarse. Pero además estamos tratando de que entiendan que sin ellos tampoco sería posible. Es un espacio para encontrarse con una comunidad de artistas que está empezando su camino. Y esa red que se empieza a gestar, de integrarse a otros grupos, también está buena. De repente hay gente que se presenta en más de una oportunidad, pero hay muchísimos nuevos en todas las categorías. Estamos convencidos de que es un ida y vuelta”.

Desde hace tiempo la Movida Joven no implica carpas, aunque sí arte callejero y descentralización, en el caso del muralismo y de las cuerdas de tambores, que desfilarán por sus propios barrios. En tanto los músicos se podrán ver en la sala Zitarrosa, los cantautores van a presentarse en la sala Blanca Podestá, de AGADU, y los cultores de la danza y el teatro van a subir al escenario de El Galpón.

montevideo.gub.uy/movidajoven