Tal como ocurrió antes de las elecciones internas, el Partido de la Gente (PG) lanzó su ofensiva publicitaria mucho antes que el resto de las fuerzas políticas. Pero, según reconocieron fuentes de la agrupación, el intento de Edgardo Novick por madrugar a sus competidores le está “pasando factura”. “Edgardo es una persona acostumbrada al trabajo duro y a dar el máximo esfuerzo, pero a veces le cuesta medir sus energías y pone en riesgo su salud. Hace unos días se desgarró una mejilla tratando de sonreír para una fotografía publicitaria”, relató un dirigente del PG. Es que el candidato está intentando dar una imagen menos dura que en la campaña para las internas, por lo que sus asesores intentan hacerlo sonreír. El problema es que la falta de costumbre en este terreno hace que se tenga que esforzar. “Hay que tener en cuenta que algunos de esos músculos no se mueven desde hace varias décadas, concretamente desde el triunfo del No en el plebiscito de 1980, que fue el momento en el que a Edgardo se le instaló esa expresión de enojo”, explicó el dirigente.

En el entorno de Novick consideran que es “altamente improbable” que el candidato pueda volver a sonreír espontáneamente, debido a que la fuga de dirigentes que está sufriendo su partido parece no tener fin. “Estamos considerando seriamente la posibilidad de aislarlo 24 horas cada vez que haya que sacarle fotos, así no se entera de las deserciones y por lo menos no sale con cara de asesino”, explicó un asesor de campaña del PG.