Un acuerdo firmado en secreto entre los gobiernos de Brasil y Paraguay sobre la represa binacional de Itaipú generó una crisis que casi hizo caer al presidente de la nación guaraní, Mario Abdo Benítez. El escándalo, que estalló cuando se supo que una cláusula de este acuerdo perjudicaba a Paraguay, finalmente llevó al gobierno a dar marcha atrás. Abdo Benítez se defendió con el argumento de que firmó el tratado “bajo amenazas”, ya que “el presidente brasileño Jair Bolsonaro me amenazó con usar la energía de Itaipú para aplicarle la picana a todo Paraguay”. “Teniendo en cuenta los antecedentes de esta persona, es claro que su amenaza iba en serio”, dijo.

Si bien desde el gobierno brasileño no se quiso confirmar ni desmentir esta versión, varias fuentes de Itamaraty reconocieron que Bolsonaro maneja la posibilidad de aplicarle la picana eléctrica a su vecino desde hace tiempo. “Nosotros intentamos convencerlo de que no lo haga, pero ahora con esto de que se suspendió el acuerdo seguramente va a concretar sus planes”, advirtió una de las fuentes consultadas. El mandatario también llegó a considerar la posibilidad de aplicarle el submarino a Bolivia, pero sus asesores lo convencieron de que el país era demasiado alto como para dejarlo bajo agua.