Una de las propuestas de gobierno de Cabildo Abierto que generó más revuelo fue la de poner a policías y militares jubilados a vigilar las calles, especialmente en horario nocturno. El candidato presidencial del partido, Guido Manini Ríos, recibió críticas desde el Frente Amplio y el Partido Nacional por esta iniciativa, pero ayer salió a defenderla. “A lo mejor no fuimos del todo claros al plantear nuestra propuesta y la gente se hizo una idea equivocada. No pretendemos que los jubilados se dediquen a perseguir a los delincuentes a los tiros para reducirlos y esposarlos. Este sistema se basa en que los efectivos retirados agarren a los delincuentes y los aburran con sus problemas, de modo de que los malvivientes terminen prefiriendo buscar un trabajo antes que escuchar a unos adultos mayores contándoles historias sobre sus visitas a la mutualista, los efectos secundarios de la medicación que toman y las peleas con sus ingratos y desconsiderados hijos”, declaró el ex comandante en jefe del Ejército.

Manini Ríos explicó además que este sistema “tiene la virtud de que se retroalimenta, ya que, al pasarse las noches trabajando en la calles, los efectivos jubilados van a tener muchas más enfermedades y muchos más problemas con sus familiares, así que su capacidad para neutralizar a los criminales echándoles encima un gigantesco fardo de negatividad no va a parar de crecer a medida que pasen los días”.